Claudia del Carmen Di Girólamo Quesney (nacida en Santiago de Chile, 30 de diciembre de 1956) es una actriz chilena de ascendencia italiana de larga y polifacética trayectoria, que ha trabajado también como dramaturga y directora de teatro.
Es hija del destacado artista ítalo-chileno Claudio Di Girólamo Carlini. Es madre de los también actores Antonio Campos y Pedro Campos (nacidos producto de su anterior matrimonio con el también actor Cristián Campos) y tía de la también actriz Mariana Di Girólamo, hija de su hermano Paolo, quien es realizador audiovisual.
Inició su carrera como actriz en la compañía de teatro Mimos de Noisvander, a fines de la década de 1970 en plena crisis política y social chilena tras la dictadura de Augusto Pinochet. Di Girólamo vivió la cesantía luego de la fuerte imposición de varios dictámenes que provocaron censura, persecución y detención de artistas en teatros autónomos y universitarios. Es por esto que, a pesar de la negativa, la actriz incursionó en televisión en la miniserie Martín Rivas (1979), basada en novela romántica de Alberto Blest Gana, que la llevó a participar por primera vez en televisión junto a Malú Gatica y Sonia Viveros.
Durante la década de 1980, los registros de Di Girólamo estuvieron marcados por el éxito con varias actuaciones aclamadas por la crítica, ocupado los papeles estelares en las telenovelas La Madrastra (1981) y La Noche del Cobarde (1983), de Arturo Moya Grau, consolidándose a mediados de década con Los Títeres (1984) y Secreto de Familia (1986), de Sergio Vodanovic.
En la década de 1990, con el regreso de la democracia tras la caída de la dictadura militar, Di Girólamo firmó contrato con la televisión estatal, donde dio inicio al período más exitoso de su carrera. Encabezó las primeras superproducciones de la historia de la televisión chilena junto a su partenaire Francisco Reyes, con Estúpido Cupido (1995), Iorana (1998), La Fiera (1999), Romané (2000) y Pampa Ilusión (2001), todas dirigidas por Vicente Sabatini. La actriz obtiene el protagonismo absoluto de la televisión, consagrándose en papeles femeninos de carácter dando un giro hacia una nueva definición: la «protagonista empoderada». Hasta finales de la década de 2000, fue la figura femenina más importante de la Época de Oro de las telenovelas de TVN.
Es reconocida por su desenvolvimiento rígido y decidido en los estudios de televisión y sobre los escenarios de teatro. Se ha destacado por su versatilidad al interpretar una extensa gama de papeles y es ampliamente apreciada por sus actuaciones en teatro y telenovelas melodramáticas e históricas, aunque sus mayores éxitos los ha alcanzado con dramas románticos.
Por su labor en las artes escénicas la actriz ha recibido varias distinciones. En 2004 recibió el Premio Edward W. Said por su interpretación en Los Pincheira. En 2005 recibió una distinción de la Federación de Mujeres para la Paz Mundial por el compromiso cultural. En 2006 fue elegida como la Mejor actriz chilena de todos los tiempos por la lista de Chile elige. En 2007 fue elegida como la Mejor actriz de los primeros cincuenta años de la televisión chilena por Revista Wikén. En 2007 recibió un distinguido Premio APES a la Excelencia por su labor en el teatro. En 2018 se posicionó como una de las Cincuenta Mujeres más influyentes de Chile. En la actualidad, bate el récord como la actriz que ha interpretado más papeles principales en las telenovelas de su país, coronándose como la «Reina de las teleseries».
Biografía
Primeros años
Claudia Di Girólamo Quesney nació en Santiago de Chile en 1956. Su padre, Claudio Di Girólamo Carlini (1929), es un director y dramaturgo, y su madre, María Carmen Quesney Besa, es una asistente social. Sus antepasados paternos fueron emigrantes italianos. Su abuelo, Giulio Di Girólamo Antonuzzi (1902-1998), originario de L'Aquila, fue pintor y restaurador de pinturas. Los abuelos de Di Girólamo emigraron a Chile después de la Segunda Guerra Mundial en la búsqueda de nuevas perspectivas de vida. En 1948 Giulio, su esposa Elvira Carlini Brandi (1905-1983) y sus tres hijos, Paolo, Vittorio y Claudio, llegaron a América Latina y se radicaron en Chile.
Los padres de Claudia Di Girólamo, Claudio y Carmen, se conocieron en trabajos sociales organizados por el padre Mariano Puga en San Miguel; tiempo después de haberse conocido, contrajeron matrimonio en 1954 y tuvieron cinco hijos: Francesco, Claudia, Teresita, Paolo y Roberto.
Su padre, escenógrafo y director teatral, fue carismático y estimulante para su desarrollo como actriz, aunque algo ausente en el plano cotidiano y doméstico. Las discusiones de sobremesa eran teóricas, ideológicas, estéticas y la exigencia era suprema: había que ser santo o artista, y en lo posible genio. Desde pequeña, Claudia acompañó a su padre al teatro y eso definió aún con más nitidez su vocación: «"Bajar las escaleras del ICTUS y ver a los actores maquillándose era como abrir un libro de cuentos. Me alucinaba mirar a mi papá clavando clavos, pintando y que me mostrara de dónde venía el agua que salía milagrosamente por el lavatorio de una escenografía en la que había estado trabajando"», declaró la actriz.
Los primeros años la familia vivió en Vitacura, Santiago, ciudad en la que Claudia Di Girólamo se crió y asistió al Colegio Institución Teresiana de Las Condes. La actriz aprendió inglés e italiano. Su educación fue interrumpida tras el Golpe de Estado en Chile de 1973 de Augusto Pinochet, con tan solo 17 años de edad.
Claudia Di Girólamo en su juventud.
«[...]"Cuando llegué no estaban esos grandes maestros con los que uno quería estudiar. Esa fue la primera desilusión. Luego fue darse cuenta de que estabas en un ambiente de desconfianza, donde todo el mundo tenía miedo e incluso tus compañeros eran sospechosos de pertenecer a la DINA. Entonces dejé la carrera por un tiempo y comencé a trabajar con Enrique Noisvander"». Dos años después, ingresó a estudiar actuación en la Escuela de Teatro de la Universidad de Chile de Santiago. En la Escuela de Teatro de la reconocida universidad fue compañera de los destacados actores chilenos, entre ellos: Alfredo Castro, Maricarmen Arrigorriaga, Roxana Campos y Rosa Ramírez, los que la denominaban Pinky.
Carrera artística
Inicios
Su carrera comenzó entre 1976 y 1981, participando en la compañía de teatro de Enrique Noisvander. Su primera obra fue Educación seximental del mismo director, donde protagonizó un desnudo junto a su compañero de escena, Juan Obilinovic. Luego comenzó una carrera ascendente donde primero sería dirigida por Jaime Vadell en Tejado de vidrio y después por Gustavo Meza en Cero a la izquierda.
Su debut en televisión fue con un breve papel en la miniserie de la cadena televisiva de Televisión Nacional de Chile, Martín Rivas (versión de 1979), basada en la novela homónima de Alberto Blest Gana, en la que compartía escena con Sonia Viveros y Malú Gatica, entre otros. En una entrevista dijo: «"Recuerdo la cantidad de horas que se invertían en peinados. Patricio Araya era muy minucioso, pero me encantaba porque me gusta mucho disfrazarme"». A pesar de la buena experiencia, la actriz no se convencía en hacer teleseries.
Década de 1980
A la edad de 24 años, la fama le llegó repentinamente cuando se integró al Área dramática de Canal 13 -por una invitación del productor Ricardo Miranda- en la exitosa producción La Madrastra (1981) de Arturo Moya Grau, protagonizada por Jael Unger y Walter Kliche. En esta telenovela interpretó a Luna San Lucas, una rebelde muchacha de clase alta que no aceptaba a su madrastra. Resultó ser una experiencia dura para la joven actriz, pero que le sirvió para seguir incursionando rápidamente en televisión. «"Tenía muchos resquemores con el género, porque cuando chica sólo veía teleseries venezolanas, entonces tenía esa imagen de que todo era ajeno, falso. Pensaba que La Madrastra iba a ser caótica"», confiesa la actriz sobre la producción que en 1981 paralizó a su país.
En 1984, Di Girolamo protagonizó la telenovela del dramaturgo Sergio Vodanovic, Los Títeres junto a Gloria Münchmeyer. Interpretó a una chica de diecisiete años de edad llamada Artemisa Mykonos, de origen griego que llega a Chile al lado su padre, quien decide invertir en una industria textil de quiebra. En este lugar que recibe bullying por su su contraparte, su prima Adriana Godan, interpretada por Munchmeyer. La chica afectada por su trauma adolescente de va del país, 20 años después, regresa como una mujer millonaria con la intención de vengarse de quienes traumatizaron su adolescencia y la convirtieron en una mujer amargada. La telenovela se convirtió en un éxito de taquilla para Canal 13 —sólo superada por la telenovela de Arturo Moya Grau, La Madrastra—, recaudó una alta audiencia vespertina en todo el país, y transformó a Di Girolamo en una joven súper estrella de la televisión chilena, con un gran número de fans, ya sean adolescentes o mujeres jóvenes en general. La producción se grabó en Chile y Ecuador. Es considerada como la mejor telenovela producida en Chile por los críticos de televisión.
En los años siguientes interviene en Ángel Malo y Secreto de Familia (1986). En esta última interpretó a la heroína Xenia, una hermosa y humilde joven que ejerce como costurera de la familia protagónica, compartiendo roles con Walter Kliche, Marés González, Patricia Rivadeneira, Cristián Campos y Patricia Guzmán. La mayoría de sus trabajos en televisión de esta época son dramáticos.
En 1987 participa en La Invitación (1987), -tercera telenovela adaptada por Jorge Díaz Saenger para Canal 13-, interpretando a su tercer personaje complejo tras Los Títeres y Secreto de familia, encarnando a una mujer que sufre de una parálisis que la obliga permanecer en silla de ruedas tras un ataque ocasionado en la piscina de un hotel. En la telenovela comparte créditos con Walter Kliche, Gloria Münchmeyer, Alejandro Castillo y Paulina García, entre otros. La telenovela funcionó en crítica aunque fue superada en audiencia por su competencia de Televisión Nacional de Chile Mi Nombre es Lara. A continuación viaja junto a su entonces marido el actor Cristián Campos y su hijo Antonio a Estados Unidos, donde permanece por tres años. Allí da a luz a su segundo hijo con el actor, Pedro.
Década de 1990
La década de 1990 demostró ser la década en que Di Girolamo comenzó a diseñar una carrera televisiva en el que se consolida en el género de las telenovelas. A partir de esta década, se aprecia una alta variedad de registros con un mayor protagonismo en televisión. En 1990 co-protagonizó con los actores Bastián Bodenhöfer y Carolina Arregui la adaptación ¿Te Conté?, del dramaturgo brasileño Cassiano Gabus Mendes, dirigida por Óscar Rodríguez. Encarnó a una joven de clase alta que sufre de cleptomanía. La telenovela recibió críticas positivas y fue un éxito para Canal 13. En el mismo año, realizó su debut cinematográfico con un pequeño papel en la película Amelia Lopes O'Neill,escrita por Raúl Ruiz, dirigida por Valeria Sarmiento y protagonizó Dos mujeres en la ciudad, dirigida por Claudio di Girolamo —última película dirigida por su padre—.
Eventualmente, Di Girolamo empezó a tener nuevas incertidumbres en relación a su carrera, decidió romper el contrato con Canal 13 y firmar con Televisión Nacional de Chile, bajo la gestión de la productora Sonia Fuchs, quien le ofrece diversificar sus papeles en telenovelas, marcando un nuevo ciclo de transformación para la actriz y para la televisión estatal tras el regreso de la democracia en la libertad de contenidos. En 1991 Di Girolamo co-protagonizó Volver a Empezar junto a Jael Unger, Alfredo Castro y Francisco Reyes, dirigida por Vicente Sabatini. Su personaje es una mujer devota de su hogar que con el regreso de su suegra del exilio político, la hace revelarse ante su conservador marido. La telenovela atrajo cierta controversia, ya que narraba la historia de una exiliada política que regresaba a su país natal tras la caída de un régimen militar de Augusto Pinochet y el posterior monopolio neoliberal en la educación chilena. Recibió una baja audiencia pero que con el paso de los años fue nombrada «telenovela de culto».
En 1992 se reunió nuevamente en papeles protagónicos con Unger, Reyes y Bodenhöfer en Trampas y Caretas. Interpretó a una mujer que es contratada por una excéntrica millonaria que decide ofrecerle una vida perfecta, si es capaz de enamorar a uno de sus dos hijos. La telenovela se transformó en el primer éxito de la televisión pública en la década derrotando a la exitosa hegemonía de las telenovelas de Canal 13.
Claudia Di Girólamo en Jaque Mate en 1993.
En 1993 protagonizó junto a Francisco Reyes y Paulina Urrutia el melodrama Jaque Mate con malos resultados de audiencia. En el mismo año, protagoniza la obra El vacío absurdo, encarnando a la escritora inglesa Virginia Woolf. Di Girolamo fue elogiada por la crítica y recibió una nominación a la Mejor actriz de teatro a los Premio APES. Al año siguiente, co-protagonizó la comedia romántica Rompecorazón junto a Francisco Reyes, Carolina Fadic y Renato Munster. En teatro participó en la obra El malentendido del escritor francés Albert Camus, dirigida por Rodrigo Pérez. En 1995, protagonizó junto con Francisco Reyes una exitosa telenovela adaptada por Jorge Marchant Lazcano, Estúpido Cupido. Trataba acerca del amor prohibido entre una joven religiosa con un seductor locutor de radio en la década de 1960. Di Girólamo y Reyes se llevaban estupendamente bien durante la producción y su química en pantalla originó que mucha gente creyera que mantenían una relación, sin embargo, ambos lo negaron. Los cassetes de la banda sonora fueron un gran éxito de ventas.
Claudia Di Girólamo en Estúpido Cupido en 1995.
Estúpido Cupido generó controversia durante su exhibición, debido a las presiones ejercidas por la Iglesia Católica sobre la historia de amor protagónica. Estúpido Cupido marcó el inicio de la etapa más exitosa de su carrera y durante los siguientes años fue incluida en la encuesta anual de Fundación Futuro, compilada a partir de los votos a lo largo de su país, sobre las estrellas que habían generado más protagonismo en televisión respecto al género de las telenovelas. En el mismo año, protagonizó la obra de teatro La catedral de la luz, dirigida por Alfredo Castro.
Claudia Di Girólamo en La Fiera en 1999.
En 1999, interpretó a una mujer de carácter hostil en La Fiera de Víctor Carrasco, inspirada en la obra La fierecilla domada de William Shakespeare. En esta producción compartió roles con Francisco Reyes, Luis Alarcón y Aline Kuppenheim. Por su actuación, Di Girólamo recibió elogios de la crítica y fue ganadora de un Premio APES y un TV Grama a la «Mejor Actriz», y fue nominada para varios premios, incluyendo un premio Altazor. En teatro, protagonizó la obra Fedra de Jean Racine, dirigida por Rodrigo Pérez.
Década de 2000
Claudia Di Girólamo en Romané en 2000.
A comienzos de la década del 2000, interpretó a una gitana que regresa a su país para reencontrarse con su padre, su tribu y un antiguo amor en Romané, dirigida por Vicente Sabatini. Su emocionalmente dramática interpretación y su aparente dominio del acento gitano ganaron el aplauso de la crítica y una nominación en los premios Altazor. El guionista de la producción, Alejandro Cabrera, escribió la historia y el personaje de Di Girólamo en inspiración de la obra La visita de la anciana dama, del escritor suizo Friedrich Dürrenmatt. En la telenovela, compartió créditos con Francisco Reyes, Francisco Melo, Marés González -Premio Nacional de las Artes Escénicas-, Francisca Imboden, Amparo Noguera y Antonia Zegers.
Claudia Di Girólamo y Francisco Reyes en Pampa Ilusión.
Luego del éxito de Romané, encarnó a la sindicalista y sufrida Inés Clark y al correcto Dr. Florencio Aguirre en Pampa Ilusión. La actriz se cortó el cabello en el primer capítulo y fuera de pantalla trabajó con un fonoaudiólogo para llegar al tono grave de Florencio. No era tarea fácil, pues no interpretaba a un hombre, sino a una mujer que fingía serlo, pero a la vez debía ser creíble para el resto. Su doble interpretación la hizo ganadora de un Premio APES y una nominación al premio Altazor en la categoría de «Mejor Actriz». Además, su personaje junto al de la actriz Amparo Noguera, acapararon varias portadas de diarios de su país por la primera escena de un beso del mismo género en televisión abierta.
Claudia Di Girólamo en El circo de las Montini.
En el año 2002 interpretó a otro de sus más populares personajes: Olga Segunda Montini, apodada "La Poto Loco" en El Circo de las Montini, quien era una trapecista y la segunda hija y predilecta de una dueña de circo. Su personaje hablaba con un característico tono de voz ronco y una forma de hablar muy particular, sobre todo con muletillas como "Corazón" y "Sabí". Ahí, Claudia compartió escenas con Delfina Guzmán, Francisco Melo, Amparo Noguera y Marés González.
En 2004, interpretó a Marwa Abu Kassem, matriarca de una familia árabe en Los Pincheira, compartiendo elenco con Francisco Melo y Blanca Lewin, entre otros. Su personaje mantuvo un increíble dominio en el idioma correspondiente, pero para lograr esto, debió tomar clases de árabe para aprender a hablar. Di Girólamo fue nominada a un premio Altazor a la «Mejor Actriz en Televisión». En el mismo año, protagonizó la producción Ídolos, interpretando a una mujer insegura y carente de afecto que busca refugio en el alcohol y los antidepresivos. Ante su rol, la actriz dijo: «[...]"me encanta representar a una mujer que es políticamente incorrecta, me parece maravilloso que no sea una madre y esposa ejemplar. Ella es una mujer que está desesperada, viviendo su pasión, sus pérdidas de manera tan desencantada"». Paralelamente participó en la obra de teatro Psicosis 4:48 de Sarah Kane, dirigida por Alfredo Castro. Esta interpretación fue halagada por el público y fue nominada por segunda vez en el año un premio Altazor a la Mejor Actriz, en esta ocasión por teatro.
Claudia Di Girólamo y Francisco Melo en Los Pincheira.
En 2005 hace un alto en su carrera y viaja a Barcelona para especializarse en literatura junto a su pareja, el director Vicente Sabatini. Al año siguiente, fue elegida Mejor actriz chilena de televisión de todos los tiempos en el desaparecido programa Chile Elige de TVN.
En ese momento, Di Girolamo era la estrella más rentable de TVN y recibía los papeles protagónicos femeninos más importantes a tal punto que comenzó a ser llamada «la diva de las teleseries». Su imagen fue tratada con más cuidado y, a pesar de que continuó interpretando papeles de carácter, a menudo fue filmada con primeros planos que resaltaban su bello físico que tenía a los 50 años de edad. En 2006 logra otro éxito de audiencia en Cómplices, una comedia dramática descrita por el público como «novela moderna», compartiendo escena con Francisco Reyes, Francisca Lewin y Marcelo Alonso. Di Girólamo interpretó a Soledad Méndez, una bella y sofisticada estafadora que crea una vida ficticia para apoderarse de la fortuna de un norteamericano que llega a Chile para conocer a su familia biológica. Por dicha actuación, recibió un sinnúmero de elogios de la crítica además de una nominación al Premio Altazor -convirtiéndose en ese entonces la actriz con mayor nominaciones al premio-, además de ganar un Copihue de Oro a la «Mejor Actriz Popular» del año y un Premio TV Grama por votación popular. La telenovela se convirtió en la producción más exitosa del año, adaptándose y exhibiéndose en países de América, Asia y Europa.
En 2007 protagoniza la serie Cárcel de Mujeres, una serie dramática carcelaria donde interpreta a Camila Prado, una periodista enviada a prisión, compartiendo escena con Paulina García, Paula Zúñiga, Luz Jiménez, Claudia Cabezas y Hellen Cáceres. Obtuvo gran reconocimiento por su actuación. En una entrevista de Felipe Camiroaga en Animal Nocturno, la actriz sostuvo que «"La perdida de la libertad produce internamente una suerte de oscuridad en el alma"». Participó también en la película Radio Corazón (2007), de Roberto Artiagoitía, en donde interpretó a Sandra. Para la película, Di Girólamo se debió besar con la actriz argentina Juana Viale. «[...]"Siento que es un relato fiel de nosotros y el tratamiento que el Rumpy le dio a la película es muy parecido a lo de la radio, entregándole realismo"». El mismo año encarna a Hedda Gabler (1891), del dramaturgo noruego Henrik Ibsen, dirigida por Víctor Carrasco. Encarnó de manera excepcional a la protagonista, logrando una gran recepción pública, determinándose como unos de los mejores roles de la actriz en el teatro. La actriz explicó: «"Es una obra que me tenía obsesionada desde la escuela"». Paralelamente recibió un Premio APES a la Excelencia por su labor en el teatro, junto a Juan Radrigán, Alejandro Sieveking, Rosa Ramírez y el Teatro Ictus.
Claudia Di Girólamo junto a Marcelo Alonso en Conde Vrolok.
Después del estreno de Los Exitosos Pells, TVN decide desvincular a Vicente Sabatini -Gerente de programación y pareja de la actriz-, decisión que impacta e indigna a Di Girólamo. «"Me parece que fue extremadamente violento. Impacta muchísimo no sólo entre los actores sino que en todo el equipo técnico de la telenovela. Hablo de una sensación de consternación general que sigue hasta hoy. Ha pasado algo muy grave que no se puede minimizar"». Ante su descontento público, la cadena buscó una forma de retenerla, ante su solicitud de término anticipado de contrato, se le ofreció protagonizar una nueva versión de La Quintrala. Dada la posibilidad de que eligiera su próximo proyecto, Di Girólamo optó por negociar el término de su contrato estimado en $300.000.000. Antes del acuerdo de salida entre la actriz y los ejecutivos, TVN le pidió que filmara Conde Vrolok (2009), donde su papel fue el de la mujer abnegada de un general de ejército que sufre un cambio de personalidad cuando la convierten en vampiro. Compartió créditos con Marcelo Alonso y Francisca Lewin. La telenovela significó un éxito y los críticos elogiaron la transformación del personaje de la actriz. El mismo año participa en Orlando, obra de 1928 de la dramaturga británica Virginia Woolf, dirigida por Víctor Carrasco.
Década de 2010
Conde Vrolok fue la última telenovela con la que Di Girolamo completó su contrato con TVN, con la libertad de escoger sus propios proyectos. En enero de 2010, firmó un contrato de exclusividad con HBO Latin America para filmar Prófugos, bajo dirección de Pablo Larraín y Jonathan Jakubowicz. El argumento, en el cual Di Girolamo colaboró, narra la operación de un cuartel de narcotráfico que desata una frenética persecución político-policial. En el drama la actriz interpretó a Kika Ferragut, la líder del principal cuartel narcotraficante que desde la prisión guía la operación de la banda. Di Girolamo fue elogiada por su trabajo y recibió una nominación a la Mejor Actriz en Drama en la 52 versión del Festival Internacional de Televisión de Mónaco, compitiendo a su vez con Julianna Margulies, Kelly Macdonald y Juliette Lewis. Debido al éxito, la serie tuvo una segunda temporada estrenada en 2013, donde Di Girolamo hizo una participación especial. En 2016 la serie se posicionó el lugar 20 de las mejores series de la cadena HBO.
Di Girolamo volvió a retomar el género de las telenovelas cuando fue convocada en 2011 por Vicente Sabatini para encabezar La Doña, inspirada en la vida adulta de Catalina de los Ríos y Lisperguer (La Quintrala) y considerada la primera superproducción de las telenovelas de Chilevisión al servicio de una temática dramática con un costo de producción de US$5.000.000, en las que grabó en Casablanca, Región de Valparaíso.
Claudia Di Girólamo junto a Luz Jiménez, Alfredo Castro y Ricardo Fernández en La Doña.
En la trama , Di Girolamo interpretó a una mujer terrateniente del Chile colonial denominada como La Quintrala, protagónico de larga cabellera rojiza —señal inequívoca de su carácter infernal— montada en un corcel en terrenos masculinos en pleno siglo XVII sin ataduras para enamorar o castigar a gobernadores, soldados españoles o indígenas. De acuerdo a Sabatini, la telenovela «simboliza oficialmente la crueldad, pero también encarna una voluntad indomable y fuerza femenina en tiempos donde las mujeres no tenían opinión y poder». En una de las escenas, el personaje de Di Girolamo debía hacer escenas de sexo con el personaje de Ricardo Fernández, motivo por el cual el director propuso no contratar una doble. Di Girolamo aceptó y realizó ella misma las escenas de desnudos, que le provocó de un cuestionamiento público al ver a la madura actriz con un buen estado físico. La radio Cooperativa señaló que «Desnudo de Claudia Di Girolamo marcó el peak en el debut de "La Doña"». El éxito inicial hizo que la telenovela fuera generadora del reposicionamiento de la actriz en la industria televisiva.
Claudia Di Girólamo y Juan Falcón en Las 2 Carolinas.
En 2014 protagonizó junto a Francisca Lewin y Pablo Cerda la comedia Las 2 Carolinas, basada en la novela estadounidense de Lauren Weisbergerm El diablo viste de Prada. Ambientada entre la moda y la clase social, la telenovela narra temas como la inserción laboral y la discriminación sociocultural, la cual se muestra en una chica que al salir de la universidad no logra conseguir trabajo por sus orígenes. La actriz encarnó a la sofisticada y refinada dueña de la tienda de modas, Sofía Parker. «"Es una mujer que tiene aristas bastante profundas, dolores que había que sacar a flote"». En mayo del mismo año, dirigió la obra La anarquista, de David Mamet en Teatro UC, protagonizada por Paulina García y Coca Guazzini. «"Me interesa poner en escena el conflicto de las crisis ideológicas que, hoy día, estamos viviendo como sociedad"», declaró la actriz.
Claudia Di Girólamo junto a Francisco Reyes en Matriarcas.
En 2015, Di Girólamo regresa a TVN gracias a la invitación de Verónica Saquel y protagoniza junto a Francisco Reyes, Matriarcas, de Sebastián Arrau, donde la exitosa dupla televisiva vuelve a reunirse tras nueve años después de Cómplices (2006). La telenovela recibe una gran acogida por parte de la crítica de redes sociales, sin embargo no logra ser una de las de mayor éxito comercial de ese año. En el mismo año, protagoniza La tempestad de William Shakespeare, en donde interpreta a Próspero. El dramaturgo Juan Radrigán -Premio Nacional de las Artes Escénicas- reescribió el guion exclusivamente para que lo interpretase Di Girólamo. En noviembre, TVN decidió no renovarle contrato al no ser convocada en los próximos proyectos de la estación. Tras 35 años en televisión, la actriz declaró: «"De pronto los canales de televisión caen en cierta decadencia de contenido, han pasado tantos años que me merezco una pausa y esta es la oportunidad para mirar la televisión desde afuera"».
En 2017, Di Girólamo encontró nuevamente el éxito sobre el teatro. En enero, dirigió a Tamara Acosta, Catalina Saavedra, Francisca Gavilán, Gabriela Hernández y Silvia Marín en Lady Marginal en la comuna de Quilicura en homenaje póstumo a Juan Radrigán. En junio, protagonizó la obra experimental Conejo blanco, conejo rojo, del dramaturgo iraní Nassim Soleimanpour. En julio, protagonizó la aplaudida obra El zoo de cristal, de Tennesse Williams. Álvaro Viguera, director de la obra, declaró que Di Girólamo lo dejó «impresionado» al observar lo excelente actriz y tremendamente trabajadora que es.
Antes de El zoológico de cristal, la actriz firmó un nuevo contrato con TVN bajo las gestaciones de Jaime De Aguirre, quien la convoca para reforzar al área dramática y protagonizar los próximos proyectos. En noviembre estrena el drama Dime Quién Fue, dirigido por Germán Barriga y con Antonia Santa María, Francisco Reyes, Amparo Noguera y Paulina Urrutia como compañeros de reparto principal. Di Girólamo y Noguera interpretan a dos hermanas dueñas de un lujoso hotel que, tras un confuso incidente ocurrido hace veinte años atrás, serán las principales sospechosas del crimen.
Claudia Di Girólamo junto a Antonia Santa María en Dime Quién Fue.
El personaje de Di Girólamo es una académica universitaria que padece de Alzheimer temprano, que pretende establecer la verdad del conflicto principal de la historia. En el día de estreno se llevó el aplauso de la crítica y el reconocimiento en redes sociales por su conmovedora y respetable actuación. A través de Twitter, sus colegas manifestaron sus halagos para la actriz. Amaya Forch: «Única grande y nuestra Claudia Di Girólamo» y Begoña Basauri: «El regalo de volver a ver a una diosa de la actuación». El estudio de la encuesta Wikén-GFK Adimark en la categoría Rostros de la televisión chilena: Ranking Actores, le otorgó a la actriz un 72% de las preferencias a su favor, transformándose en la segunda mejor actriz evaluada por el público.
Luego de ser ampliamente aclamada por sus actuaciones durante el 2017, Di Girolamo decidió terminar su contrato con TVN, con la libertad de escoger sus propios proyectos. Sin embargo, los medios de comunicación y prensa rosa, informaron que esta decisión se ve anclada a la crisis financiera, de contenidos y producción que enfrenta la televisión pública. «No puedo creer que no seamos capaces de ver hoy en día lo que ocurre en nuestro país y no seamos capaces de traducirlo en lo que hacemos en televisión. No puedo creer que no podamos mirar lo que se miró en esa época, como Sabatini, Carrasco y Avila, que tuvieron la visión y la valentía de correr el riesgo en hablar de temas complejos, que producían un desarrollo cultural, en donde todas las personas puedan verse reflejadas en lo que nosotros hacemos», declaró la actriz en el late show No culpes a la noche de Katherine Salosny. El programa de espectáculos Intrusos de La Red reveló que la cadena estatal no se encontraba en condiciones de mantener el contrato millonario que recibía Di Girolamo. Pese a esto, a mediados de 2018, la actriz regresó a Canal 13 después de 28 años, bajo las gestaciones del productor Pablo Ávila y de su productora AGTV Producciones. En noviembre estrenará la comedia vespertina La Reina de Franklin, junto a Javiera Contador y Francisco Pérez-Bannen en los papeles principales.
Claudia Di Girólamo junto a Mariana Di Girólamo en Río Oscuro.
En noviembre dirigió a Amparo Noguera, Néstor Cantillana, Gloria Münchmeyer y Rodolfo Pulgar en Hedda Gabler (1891) —obra que había protagonizado con gran reconocimiento en 2007— en Teatro Biobío y Centro GAM. «El feminismo de Hedda se instala con su inconformismo en un lugar sin nombre. No tiene un gran discurso, pero se resiste a incrustarse en el mundo masculino». El mismo año, realizó una destacada aparición de reparto en el drama de Casa de Angelis, dirigido por Valeria Sarmiento, encarnando a la madama de un fino salón de burdel, donde se involucraba sentimentalmente con un joven de la aristocracia chilena, interpretado por Jorge Arecheta. Dicha producción de época fue grabada en 2016 aun cuando la actriz mantenía contrato con TVN.
En 2019 estuvo al lado de Julio Milostich y Mariana Di Girólamo en el thriller Río Oscuro, dirigido por Cristián Mason. El guionista de la producción, Víctor Carrasco, escribió el personaje de Di Girolamo en inspiración al personaje de la mítica actriz Katharine Hepburn en el filme Viaje de un largo día hacia la noche, del escritor estadounidense, Eugene O'Neill.
También tendrá una participación en el drama adolescente La Jauría, dirigido por Lucía Puenzo para la plataforma de Netflix.
Actuaciones: técnica y análisis
Muchos coinciden en que Di Girólamo no es una actriz instintiva. Le gusta estudiar el texto y el personaje cuidadosamente de antemano, asegurándose de que los conoce por completo, luego los ensaya tanto como le fuera posible y filma sólo una toma de una misma escena. Su auténtica pasión por la industria hizo que se comprometiera fuertemente para cada rol e insistiera en el aprendizaje de las habilidades necesarias y la realización de acrobacias por su cuenta. No solo era conocida por aprender sus propias líneas sino también las de sus compañeros de reparto. Di Girólamo se involucra en la producción de cada una de sus telenovelas protagonizadas mediante sugerencias o manifestando su opinión acerca de todo, desde el elenco e interpretaciones.
En 1996 debutó como autora y directora de su propia obra de teatro, cuyo tema giraba en torno al desgarrado vínculo entre dos hermanas. Juntó dinero, durante todo un año no hizo telenovelas, se encerró a escribir, arrendó una sierra eléctrica para cortar los árboles que necesitaban para la escenografía y se levantaba a las seis de la mañana todos los días de pura aceleración. Le fue pésimo a nivel de crítica, pero a ella eso la tiene sin cuidado: «"No es un tema que me inquiete. Todo lo contrario. Me dieron ganas de seguir investigando sobre los lazos de la sangre"», declaró Di Girólamo.
Al comentar sobre su entusiasmo, Carlos Leppe dijo: «"No tiene edad y esa atemporalidad es propia de las buenas actrices. Es inteligente, es una gran ordenada y tiene una belleza con carácter, muy del cine europeo. Cuando entra al set dan ganas de quedarse mirándola"». Por otro lado, Néstor Cantillana dijo: «"Siempre se sabe el guion y no tiene camarín especial, trabaja heavy, más que muchos de nosotros (reparto). Es de las que llega tres horas antes de la obra o al set de televisión. Su talento no podría conformarse con eso, pero siempre está trabajando. No sólo investiga en relación con su personaje, sino que hace siempre un aporte al resto. En términos mediáticos es la mujer que la lleva de su generación de actrices. Es inteligente y fascinante"». En 1999, fue dirigida por Rodrigo Pérez en Fedra, y este declaró: «"Es insoportable inteligente, se sabía hasta quién era el tatarabuelo de la Fedra"».
Durante mediados de la década del 2000, los medios de comunicación y espectáculos comenzaron a compararla con Carolina Arregui, formando una inminente rivalidad televisiva. El director de televisión, Óscar Rodríguez, se refirió a la técnica entre ambas actrices. «"Claudia es una actriz integral, se mueve muy bien en las telenovelas, en teatro y también en cine. En el caso de Carolina, su carrera está más enfocada a la televisión, las telenovelas. En la Claudia advierto una rigurosidad muy fuerte, las veces que me ha tocado dirigirla me llama la atención cómo construye sus personajes, desde las bases hacia arriba, matizando mucho, eso encanta a cualquier director, trabaja en varios planos. Carolina trabaja más desde la intuición"».
En 2011 se dedicó de participar en la creación de vestuario en la producción de La Doña. Di Girólamo viajó a Perú para comprar personalmente joyas para los personajes de la teleserie.
Influencias
Nacida en un tiempo en donde el arte y la revolución fueron una educación principal, Di Girólamo se benefició de influencias muy diversas. La pasión por las artes de sus abuelos italianos, y el profesionalismo de sus padres y tíos, consolidaron sus ansias por las artes escénicas. Por ello, estudió teatro en la Escuela de Universidad de Chile durante el comienzo de la dictadura militar, a pesar de su pensamiento político opositor. Los maestros y actores de teatro de la escuela que tanto admiraba, se encontraban exiliados de su país natal.
En teatro ha tratado con numerosos escritores y dramaturgos, tanto nacionales como extranjeros, algunos de los cuales le escribieron algunas novelas para la televisión. Di Girólamo ha pasado la mayor parte de su carrera teatral interpretando personajes femeninos de gran carácter y suicidas sobre la escena, como Fedra, Medea, Hedda Gabler, Sarah Kane y Virginia Woolf. Para la actriz, ha sido fundamental encarnar mujeres de carácter para adquirir el conocimiento y el método en el desarrollo de escribir y montar obras de teatro. «"Hay en ellas una inconformidad con el mundo femenino"», declaró la actriz. Asimismo, ha trabajo textos de autores masculinos como Samuel Beckett, Antón Chèjov, Henrik Ibsen, David Mamet, Harold Pinter y Juan Radrigán, adquiriendo el conocimiento dramático para escribir y dirigir textos basándose en lo social y la política.
Dentro de las actrices que ha nombrado su gran influencia es Marés González (1925-2008): su carácter, su humor y su tremenda carrera en teatro hicieron que la admirara profundamente. Otra de las actrices que ha mencionado es Delfina Guzmán (1929), de quien admira su vigencia actoral. «"Me gustaría llegar a ser como Delfina"».
Reconocimiento
La imagen de Di Girolamo ha sido constantemente laureada por críticos, estadísticas y sus pares. Desde el 1999 al 2009, la actriz mantuvo el liderazgo femenino evaluada como la mejor actriz de Chile por la Fundación Futuro. En 2006, se posicionó como la «Mejor actriz chilena de todos los tiempos» tras una votación popular en el programa bibliográfico Chile Elige de TVN. En 2017, el estudio de la encuesta Wikén-GfK Adimark en la categoría Rostros de la televisión chilena: Ranking Actores, le otorgó a la actriz un 72% de las preferencias a su favor, transformándose en la segunda mejor actriz evaluada por el público. En 2018, la encuesta Cadem la posicionó en el tercer lugar de las actrices con mayor influencia tras Daniela Vega y Paz Bascuñán, y en la posición 47 del rating de las mujeres mas influyentes de Chile.
Vida personal
Imagen pública y carácter
Di Girólamo es conocida por resguardar ferozmente su privacidad, sin embargo nunca se ha negado de dar entrevistas o charlas a sus seguidores durante gran parte de su carrera. De esta forma, se distanció de la forma de vida tradicional de la celebridad y se desinteresó del ámbito social al que veía como tedioso y superficial. Utiliza ropa casual que va fuertemente contra las convenciones del glamour. A pesar de su celo por la privacidad, disfrutó de su fama y reconocimiento en la década de 1980 y 1990 con su matrimonio junto a Cristián Campos y como rostro exclusivo de retail.
La incesante energía y entusiasmo de Di Girólamo por hacer telenovelas la han convertido de poseer un amplio registro de decisión en el desarrollo de sus personajes, mientras que su decidida independencia la han convirtió en la clave para su estatus de celebridad. Si bien tiene relaciones intensas con actores durante algún rodaje o puesta en escena, dependiendo de épocas y circunstancias, en 2000 declaró no tener amigos. Si bien durante su vida ha tenido grandes relaciones laborales con algunos de sus colegas, son sólo algunos con quien se le ha podido ver estableciendo un cierto grado de amistad, generalmente con personas ligadas al teatro, con un alto nivel de intelectualidad política, como lo ha sido con los actores y directores de teatro Alfredo Castro y Rodrigo Pérez, y con el director de teatro y guionista Víctor Carrasco.
En 2008 Di Girólamo confesó ser, especialmente al comienzo de su vida, una «persona desconfiada» afectada por la realidad política que se vivía en la década de 1970, y que con el paso del tiempo, comenzó a ser una mujer libre. «Empecé a vivir a los 30 años». La actriz ha mantenido una actitud delicada, pero no suave, muy por el contrario, con su aura como de musa renacentista, es enérgica y frontal. Quizás por lo mismo, ha alimentado la fama de ser una diva en el mundo del teatro y la televisión chilena. Cuando se le preguntó acerca de su divismo Di Girólamo dijo en una entrevista: «"Yo no me siento identificada con esa imagen, no soy una persona cercana. Pero me he esforzado por serlo con las personas que me interesan"».
Di Girolamo ha sido calificada como una perfeccionista que puede llegar a ser muy tediosa y a menudo se hicieron públicos sus preferencias en la elección de actores con formación de teatro en los estudios de televisión. En 2019 las actrices Carolina Arregui y Soledad Pérez, desclasificaron diversos episodios ocurridos con Di Girolamo, reflotando el supuesto divismo de la actriz. A pesar de que su nombre estuvo a la palestra de la prensa rosa, la actriz se desligó totalmente de las acusaciones en su contra. Sin embargo, la actriz Ximena Rivas negó las acusaciones hacía la actriz, calificándola como generosa y buena persona.
Relaciones sentimentales
En materia sentimental, Di Girólamo ha reiterado a lo largo del tiempo su preferencia por personas ligadas al arte y al espectáculo: su primer marido Ismael Frigerio, padre de Raffaella Di Girólamo (n. 1980), es artista visual; su segundo marido fue el actor Cristián Campos, padre de sus hijos Antonio Campos (n. 1985) y Pedro Campos (n. 1989). Tanto Pedro y Antonio son actores, mientras que Raffaella es sexóloga.
Su actual pareja desde 1996 es Vicente Sabatini, un exitoso director y productor de televisión chilena. «"Vicente ha sido un gran maestro para mí, y hablamos mucho de televisión, de lo que ha hecho, de lo que he hecho, de lo que hemos hecho, de lo que nos gustaría hacer y de lo que soñamos, haciendo juicios tremendos de pronto, y todo eso es muy entretenido. La televisión es un lugar extremadamente importante de nuestro diario vivir, todo gira en torno a la televisión, es un pulso de nuestra identidad muy importante y eso sociológicamente es digno de estudio"».
Pensamiento político
Para la actriz, la política ha sido parte fundamental en el proceso de desarrollo como mujer y profesional. Tan sólo con 17 años, apoyó a la oposición socialista de la dictadura militar de Augusto Pinochet. «Tuve una actividad intensa durante la Unidad Popular y mi adolescencia fue muy comprometida en esa época, con el legado de Salvador Allende». Después del término de la dictadura, la actriz tenía más de treinta años con tres hijos y una vida armada. En la reconstrucción de la democracia, colaboró intensamente en las campañas presidenciales de Eduardo Frei, Ricardo Lagos y en los dos períodos de Michelle Bachelet.
Teleseries
Otras participaciones
| Año | Teleserie | Personaje | Rol | Canal | Pareja televisiva | Familia televisiva |
|---|---|---|---|---|---|---|
| 2013 | Graduados | Cristina "Titi" Arlegui | Participación especial | Chilevisión | Ninguna | Ricardo Fernández y César Sepúlveda (Hijos) Pedro Campos (Nieto) |
Series y Unitarios
| Año | Serie | Personaje | Rol | Canal | Pareja televisiva | Familia televisiva |
|---|---|---|---|---|---|---|
| 1979 | Martín Rivas | Matilde Elías Encina | Co-protagónico | TVN | Patricio Achurra | Malú Gatica y Armando Fenoglio (Padres) Mario Montilles (Tío) Sonia Viveros y Agustín Moya (Primos) |
| 1982 | Una Familia Feliz | Javiera Altamira | Canal 13 | Cristián Campos | Liliana Ross y Jaime Vadell (Padres) Cristián García-Huidobro (Hermano) Nelly Meruane (Tía) | |
| 1997 | Brigada Escorpión ("Suficientes Razones Para Matar") |
Jacqueline Gómez | Invitada | TVN | Felipe Mujica y Miguel Stuardo | Ninguna |
| 1998 | Sucupira: La Comedia | Sara Lineros / Amanda Guido | Ninguna | Anita Klesky, Coca Guazzini y Patricia Rivadeneira (Primas) | ||
| 2007 | Cárcel de Mujeres | Camila Prado | Protagónico | Francisco Melo y Cristián Carvajal | Verónica Soffia (Hija) | |
| 2008 | Paz | Marta de Almendros | Sergio Hernández | Diego Casanueva, Iván Álvarez de Araya y Lucy Cominetti (Hijos) Catalina Guerra (Hermana) Verónica Soffia (Sobrina) | ||
| 2011-2013 | Prófugos | Francisca "Kika" Ferragut | Co-protagónico | HBO | Alfredo Castro | Néstor Cantillana y Blanca Lewin (Hijos) |
| 2018 | Casa de Angelis | Madama Carla / Carlota Saldías Pérez | Invitada | TVN | Jorge Arecheta | Ninguna |
| 2019 | La Jauría | Co-protagónico | Giordano Rossi (Hijo) |